Hay un bar-restaurante cerca de la entrada.
La playa está localidad de Liencres de la que dista de su centro cuatro kilómetros.
LLegamos desde Santander por la CA-231. Pasamos el pueblo y nos desvíamos a la derecha donde indica la playa y el Parque Natural.
Por una carretera entre pinos llegamos al aparcamiento.
Desde el aparcamiento el acceso a la playa se realiza por una rampa amplia de cemento de poca pendiente.
La siguiente fotografía nos muestra como es en general la Playa de Valdearenas.
Playa extensa de dos kilómetros de largo y anchura de cincuenta metros en pleamar.
Al tener poca pendiente, en bajamar es muy ancha, más de ciento cincuenta metros en algunas partes. Sólo hay rocas en la zona de la entrada.
Por detrás se encuentra el espacio protegido de dunas del Parque Natural de las Dunas de Liencres donde no está permitido caminar por ciertas zonas para favorecer la consolidación de las dunas y la regeneración de la vegetación. Para ello se han colocado vallas de madera, ya sepultadas por la arena en muchos puntos.
La gente se acumula cerca de la entrada. Cuanto más distancia hay que caminar menos personas hay.
Son cerca de las 18:30 horas y todavía queda bastante gente.
La playa, a mar abierto, termina en la desembocadura de la Ría de Mogro.
Después las playas continúan por detrás a lo largo del margen derecho de la ría encerrando las dunas y parte de pinar del Parque Natural en varios kilómetros.
En la siguiente imagen de Google Maps vemos la carretera de acceso a esta playa y a la de Canavalle que está un poco más a la derecha.
El sendero a las playas va paralelo a la carretera.
Se aprecian las olas que rompen en la Playa de Valdearenas.
El Abra del Pas o final de la Ría de Mogro y abajo en el centro la Playa de Usil o Playa de Mogro, interior de la ría.
Como veis la formación de arena es enorme, la mayor del norte de España y continua por detrás de la playa, en la ría, formando otras playas.
Mirando de frente al mar está la zona en que se comunican en bajamar las dos playas, Valdearenas y Canallave.
Esta es una playa con fuerte oleaje donde acuden todo el año practicantes del surf, windsurf y kitesurf que ultimamente está cogiendo mucho auge en estas playas.
Cuenta con un buen servicio de salvamento en verano con varios socorristas, motos acuáticas y lanchas neumáticas constantemente vigilando la playa.
Vamos a llegar hasta el final de la playa, hasta la desembocadura de la ría.
Con caminar poco más de cinco minutos apenas hay gente tomando el sol. Se ve gente paseando y algún bañista.
Aquí vemos una pasarela de madera para poder salvar las empalizadas que protegen las dunas u llegar a un camino interior con el que también se accede a la carretera o por el otro lado a las playas interiores de esta orilla de la ría.
Seguimos caminando por la playa.
La marea baja deja mucha anchura de arena húmeda por la que es más cómodo andar. Mucha gente pasea por esta zona, de ahí la cantidad de pisadas que vemos.
Desde aquí vemos la costa del otro lado de la ría a la que nos vamos a acercar que se prolonga en la Punta del Águila, a la derecha con los islotes, en Miengo.
Ya estamos cerca del extremo de la Playa de Valdearenas.
Se pueden ver las pequeñas playas de la otra orilla de la ría que pertenecen a la localidad de Miengo.
Estamos en el final de la playa.
Tenemos delante la desembocadura de la ría y las playas en la otra orilla.
En esta parte la ría se vuelve a estrechar y la corriente es muy fuerte.
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